En mi caso, después de 25 años en el mundo de la comunicación, estrategia empresarial y de personas, decidí centrarme un poco más en algo que siempre he tenido muy cerca, que me ha interesado muchísimo y que me ha fascinado: los equipos de trabajo.

Durante mi carrera como consultora he podido valorar objetivamente el funcionamiento de muchos y muy diferentes; hasta el punto que he tenido la necesidad de intervenir directamente y potenciar todo aquel talento que no siempre brillaba en las organizaciones.

Para mí, un equipo de trabajo que funcione no tiene precio, un buen equipo lo es todo. Todos disfrutan, todos comparten, aprenden, experimentan, cocrean y elaboran conjuntamente el mejor de los proyectos.

Sin embargo, no es lo mismo cuando estos están descoordinados, compiten entre ellos, existe duplicidad de tareas, carencia de rumbo, ocultan información, falta de liderazgo o bien no existen objetivos comunes.

Qué fácil puede ser pasar de un bando a otro. De formar parte del equipo ganador al equipo perdedor; solo que falte un ingrediente cohesionador, el equipo puede caer como un castillo de naipes.

Nosotros creemos en el alto rendimiento de los equipos y para ello utilizaremos metodologías ágiles e innovadoras que nos ayuden a descubrir las palancas de cada uno de ellos. Nos encanta definir retos, prototipar, testar, evaluar e implementar.

Os presento mi Advisory Board y mis Partnerships que conjuntamente formamos, un auténtico equipo de alto rendimiento. En MT tocamos las disciplinas más innovadoras para encontrar las mejores soluciones a problemas, retos y procesos.

Nuestro Advisory Lab, trabaja, aprende, estudia, investiga, y crea cada día para conseguir la excelencia en cualquiera de nuestras intervenciones, bien sea en forma de taller de una mañana como de una evaluación de tres meses.

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